El Camino de Santiago es una peregrinación que se puede hacer por diferentes motivos, para salir de la rutina, escapar del mundanal ruido y estar en contacto con la naturaleza, por el compañerismo, por la historia de esta singular ruta, por tus creencias o simplemente para hacer ejercicio. Sin embargo, algo que todas tienen en común es que la peregrinación abre la posibilidad de descubrirse y hacer una introspección interior. Muchos peregrinos relatan cómo ésta experiencia enriquece el alma y el cuerpo.

En este post te contamos la relación que todo esto tiene con el símbolo más conocido y representativo del camino jacobeo: la concha, también conocida como la vieira, presente a lo largo de todo este recorrido. Este símbolo tiene varios posibles orígenes, todos bastante inciertos. Aquí te contamos un poco sobre su historia y su significado. ¡Quédate a conocerlo!

La concha del peregrino

El Camino de Santiago tiene un símbolo que lo identifica más que cualquier otro: la concha de vieira, un icono mundialmente conocido para representar las rutas jacobeas que llevan a Santiago de Compostela. Hoy día esta concha está presente a lo largo del Camino, impresa en dos distintivos colores: amarillo sobre un fondo azul. En muchas ciudades también la vemos empotrada en el pavimento en los lugares por donde pasa el Camino.

Sin embargo, en la antigüedad era diferente: la concha de vieira se utilizaba para distinguir a los peregrinos que ya habían concluido del recorrido, colocándoseles este símbolo del peregrino en los sombreros o capas. Llevarla era una forma de tributo al Apóstol.

Las dos versiones de la historia

El origen de la utilización de las conchas de vieira en el Camino de Santiago es incierto, ya que hay distintas historias de cómo apareció, como souvenir, como acreditación o como utensilio; pero hay dos grandes historias simbólicas que podrían dar respuesta.

Frente a las costas portuguesas

Después de que el apóstol Santiago fuera degollado, sus discípulos colocaron su cuerpo en una barca de piedra y decidieron llevarlo por mar desde Jaffa a Padrón, cerca de donde hoy está la ciudad de Santiago de Compostela. Cuando la barca estaba frente a las costas portuguesas, en la orilla se estaba llevando a cabo una justa.

Uno de los participantes estaba siendo llevado al mar por su caballo desbocado, y todos pensaron que ambos se ahogarían. Pero ocurrió algo milagroso: caballo y jinete salieron de entre las olas cubiertos por vieiras. De inmediato esto se le atribuye al apóstol, al estar presente su cuerpo en ese momento ante la costa.

Frente a las costas españolas

Una pareja estaba celebrando su boda en Bouzas, y uno de los juegos consistía en arrojar una lanza al aire y atraparla mientras se galopaba antes de que cayera al suelo. La lanza del novio fue desviada por el viento hacia el mar y el joven a caballo se adentró para recogerla.

Tras hundirse en el mar y transcurridos algunos minutos, ni jinete ni cabalgadura daban señales de vida. Fue entonces cuando los invitados y personas presentes divisaron un barco navegando frente a donde se habían hundido el hombre y su caballo; momentos después de que el barco pasara, ambos salieron del agua cubiertos por conchas de vieira.

Al igual que en la versión portuguesa, en el barco viajaban los restos del Apóstol Santiago, a quien se le adjudicó este milagro.

Desde el comienzo de la peregrinación se impuso que cada peregrino debía llevar una concha de vieira al concluir el Camino, y esto ha perdurado hasta nuestros días.

Simbología de la concha de vieira

Hemos visto cómo la concha de vieira se convirtió en el símbolo del peregrino, ya que debían llevarla las personas que finalizaran el recorrido y se encontraran de vuelta su lugar originario; además, esta debía acompañar a los peregrinos hasta el fin de sus días.

Para los católicos, la concha de vieira simboliza la generosidad, y el acto de rendir tributo al Apóstol. Pero al hurgar en otros niveles de significado vemos que estas conchas están también relacionadas a Venus, la diosa del amor.

En la pintura de Botticelli El nacimiento de Venus se aprecia a la diosa emergiendo del mar sobre una concha de vieira. Se estaría representando el renacer de la persona, concepto está ligado a lo que la mayoría de los peregrinos perciben al terminar el recorrido: muchos afirman que al terminarlo se sienten una persona nueva y se han encontrado a sí mismos.

Señal del Camino de Santiago

Las conchas de vieira están presentes a lo largo de todas las rutas jacobeas, marcando el camino para los más de 200 mil peregrinos anuales que visitan la Catedral compostelana.

Como hemos mencionado, esta característica concha se encuentra impresa en amarillo sobre un fondo azul, pintada sobre piedras o también se puede encontrar hecha de bronce incrustada en el suelo de las ciudades.

Muchas veces la concha de vieira se encuentra acompañada de las famosas flechas amarillas que indican el camino, solo que estas no son tan antiguas pero igualmente se han incorporado a la tradición. Sin embargo, no se necesita de las flechas amarillas para saber qué ruta hay que seguir, ya que se puede descifrar por la dirección en la que está colocada la concha.

Si ya has entrado en Galicia, la parte cerrada representa Santiago de Compostela porque para ellos todas las rutas jacobeas parten de ahí. Por lo tanto, solo en la comunidad gallega será la parte abierta de la concha la que indique la ruta. En las demás comunidades se lee al contrario; es decir, la parte cerrada de la concha es la que indica la ruta. Esto es así para representar que todos los caminos llevan a Santiago de Compostela.

Milagros atribuidos a la concha de vieira

La concha de vieira es un símbolo que ha estado presente en las historias e imaginario relacionado con el Camino de Santiago durante muchos años. Una de las historias más significativas en torno a este símbolo del peregrino narrada en el Códice Calixtino es la de un caballero al que se le inflamó la garganta y no había remedio que lo curara. El desesperado hombre pidió que un peregrino tocara su garganta con una concha de vieira y que esto calmaría su dolor. Al momento de ocurrir esto, sanó y empezó la peregrinación en señal de agradecimiento.

El Camino de Santiago está marcado por la concha de vieira, el característico símbolo del peregrino que posee múltiples significados. Conocer la historia que rodea estos lugares tan maravillosos hace aún más gratificante la experiencia de la ruta jacobea y da más valor para animarse a realizarla.

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